6 CONSEJOS PARA UNA VISITA MEDICA SATISFACTORIA. Una guía para pacientes

Para todo en la vida, la comunicación es la clave de una interacción exitosa, y esto se magnifica cuando un paciente acude a buscar ayuda de cualquier profesional de la salud. En este sentido, te planteo algunos consejos que puedes aplicar para transmitir de manera efectiva todo lo que te está ocurriendo relacionado a tu lesión.

1. Ordena cronológicamente tus síntomas, especialmente si padeces dolor persistente o crónico: ¿Aproximadamente cuándo iniciaron los síntomas? ¿Fue de manera espontánea y progresiva o algún evento ocasionó la aparición del dolor? ¿Has realizado algún tratamiento previo y cuál fue su resultado?

   Aclaración: En términos de tiempo, el dolor se clasifica en agudo y crónico. Un dolor agudo tiene un período de entre 0 a 3 meses, generalmente asociado a un traumatismo o a un evento específico que haya provocado la lesión. El dolor crónico (o dolor persistente) dura de 3 a 6 meses en adelante, y puede estar presente durante meses o años, con épocas de menor o mayor intensidad.

2. Describe de forma precisa los síntomas. ¿Dónde se localiza el dolor? ¿Se irradia hacia otra zona del cuerpo? Por ejemplo, un dolor de espalda que se irradia hacia las piernas.

   ¿Tienes sensaciones de corriente, adormecimiento, entumecimiento, hormigueo o pérdida de la fuerza? ¿El dolor es constante, o tiene períodos de alivio? ¿Con qué actividades, movimientos o posturas aparece y se alivia el dolor? ¿Del 0 al 10, qué tan intenso es?

   También es importante mencionar si existen otros síntomas que pienses que no tengan relación con la lesión.

3. Describe en qué áreas de tu vida el dolor te afecta o incapacita. ¿Puedes dormir con normalidad, o el dolor interrumpe tu descanso? ¿Tienes dificultad para las tareas cotidianas como vestirte, alimentarte, asearte o trasladarte? ¿El dolor afecta tu desempeño en tu trabajo o tus actividades físicas y deportivas?

4. Explica si es la primera vez que tienes esta lesión. Si te ha ocurrido en el pasado, describe cómo fue esa experiencia, si visitaste a algún médico o fisioterapeuta y cómo fue el proceso. También es útil explicar si has tenido otro tipo de lesiones y cómo fueron tratadas.

5. Comparte cuáles son tus expectativas de recuperación en función de lo descrito anteriormente, y cuál es tu grado de preocupación respecto al futuro. Esto es importante porque hay casos en los que el paciente tiene una expectativa muy alejada del plazo de recuperación.

6. Escucha los pasos a seguir del especialista. Aquí puedes aclarar cualquier duda respecto al proceso de recuperación, cómo puedes afrontarlo y qué alternativas existen dependiendo de si se cumplen o no los plazos establecidos. 

   Es ideal llevar algunas anotaciones para que no se te olvide nada; es común que los pacientes, al llegar a casa, digan: “¡C...ñ...!, Se me olvidó preguntarle al doctor tal cosa”.

   Por último, ten cuidado de no llegar al extremo de preguntar cada mínimo detalle y pretender recibir una explicación extensa. Dependiendo de la especialidad y el lugar de consulta (hospital público o clínica privada), los médicos muchas veces tienen el tiempo muy limitado, por lo que sus respuestas pueden ser breves. Aquí, el sentido común es clave para mantener un balance. Sin embargo, si sientes que tu médico no cubrió tus expectativas, puedes acudir a otro especialista.

Espero que estos consejos te sean de ayuda y cuéntame cómo ha sido tu experiencia si los has aplicado.

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